En este video de Tim y Moby explican el método científico a través de un problema de Moby: una de sus plantas se está secando a pesar de que la está regando todos los días. Finalmente –y aplicando el método científico– descubren que se debe a que esa planta es una higuera y requiere que se le riegue solamente una vez a la semana.
Si las plantas necesitan unas condiciones únicas según su especie, con mucho mayor razón, los niños
¿Alguna vez te ha pasado que tus hijos reaccionen de manera diferente a pesar de que tú les des lo mismo? Cada niño es diferente y necesita unas condiciones únicas para desarrollarse integralmente. Sin embargo, muchas veces confundimos el desarrollo integral de un niño con escolarización.
1. La escolarización como sinónimo de estandarización
La estandarización fue una añadidura para el sistema educativo del siglo XIX, tomada de los novedosos conceptos de la Industrialización. Al igual que con los alimentos industrializados, es necesario que para que la educación sea masiva, haya sistemas que definan los cuándos, los cómos, los dóndes, y los porqués, de una forma exactamente igual para todos los alumnos.
Para que un niño se desarrolle integralmente, se requiere de un proceso orgánico especial, a su medida única y particular. Muchos de nosotros entendemos esto, y por ello hemos optado por prescindir del sistema escolarizado convencional y enseñar a nuestros hijos nosotros mismos; pero…
2. ¿Sabías que la escolarización no sólo existe en las aulas… sino que también en la casa?
Cuando piensas en sacar a tus hijos de la escuela, muchas veces estás pensando en hacer lo mismo que hace la escuela, pero en casa. Incluso utilizamos expresiones como “hacer escuela en casa”, o “hacer el homeschooling”
Homeschooling quiere decir literalmente “escolarización en el hogar”
La mayoría de las familias que educan en casa superan en gran manera lo que se hace en la escuela; sus niños saben mucho más, tienen más habilidades, están mucho mejor preparados. Sin embargo, el marco de referencia sigue siendo la escuela, la escolaridad; ya que en todo momento estamos volteando a ver lo que se hace allá para nosotros venir y hacer lo mismo o algo mucho mejor. Existe un afán por no quedarnos atrás, por no “atrasarnos”, por demostrar que “vamos bien”. Pero el problema no es la escolarización en sí misma. El problema es la percepción que tenemos de ella.
3. Y tú, ¿cómo percibes la escolarización?
Todos percibimos la escolarización de alguna de dos maneras: como autoridad o como recurso.
Cuando la percibes como autoridad, quiere decir que ella te controla a ti.
En todo momento volteas hacia arriba para saber qué sigue, qué plan debes seguir, cuáles son los objetivos que debes cumplir según la edad del niño, cómo van en la escuela para no atrasarte, etcétera.
Este enfoque te produce culpabilidad y ansiedad. Muchas de nosotras como mamás, vivimos en continua incertidumbre pensando si estaremos haciendo lo correcto o no; sentimos angustia por la certificación, por lo que la gente dirá, buscamos guías exactas que nos digan qué hacer y cómo hacerlo, nos preocupa que los niños no quieran hacer suficiente trabajo académico; y cuando hay dificultades consideramos la posibilidad de regresarlos a la escuela.
Cuando la percibes como recurso, entonces tú tienes el control.
Tu marco de referencia es el niño, por lo que la escolaridad es un recurso entre muchos.
Por ejemplo, si tuvieras un hijo que quiere ser doctor, entonces juntos podrían establecer las metas que lo llevarán a alcanzar su sueño. Entre esas metas seguramente estaría el obtener sus certificados de primaria, secundaria y preparatoria para luego poder ir a la universidad. Pero el enfoque es un objetivo más allá, y la escolarización (los certificados) es solamente un recurso para alcanzar la meta que él mismo se ha propuesto.
Ahora imagina que también tienes un hijo que quiere ser programador de sitios web. Para él, tal vez no sería tan indispensable obtener los certificados; pero un software, sí. O tal vez deciden que necesita tomar algunos cursos o diplomados. O una tutoría con alguien que ya tiene mucha experiencia en el área. Y sobre todo, mucha experiencia para armar un buen portafolio y hacer conexiones con personas clave.
En ambos casos tú escoges los recursos y los facilitas, pero ninguno de ellos te domina a ti.
El beneficio de ver la escolarización como un recurso es que estarás criando hijos libres y plenos en vez de hijos disciplinados y que sacan diez en todo, pero dependientes de un sistema.
4. El aprendizaje SUPRAescolar consiste en percibir la escolarización como un recurso y no como una autoridad en el desarrollo de una persona
El prefijo latino SUPRA significa “por encima de” o “más allá”. SUPRAescolar: “más allá, por encima de lo escolar”
Yo he descubierto que para propiciar las condiciones óptimas para que tu hijo pueda florecer, desarrollarse integralmente, existen dos pilares fundamentales: descubrir su identidad, y construir una conexión muy fuerte con él.
En mi libro dedico dos capítulos para explicar estos dos conceptos.
Mi propia historia es un resultado de haber puesto como prioridad la identidad y la conexión. Mis papás no estaban interesados en nuestro avance académico, sino en que encontráramos el sentido de nuestra vida y en construir una relación muy fuerte con nosotras. El avance académico y muchos otros beneficios vinieron naturalmente, como efectos secundarios.
Para la sociedad, la educación es un proceso que inicia en el kinder y termina en el doctorado.
El aprendizaje supraescolar es un proceso natural que inicia al nacer y concluye al morir.
No dejes que los paradigmas educativos contemporáneos obstruyan tu desarrollo integral y el de tu hijos, incluso en tu casa.
Te invito a ver este video en el que explico este concepto detalladamente:
Si deseas conocer más sobre
este estilo de vida,
no te pierdas mi libro:
AprendizajeSupraescolar.
Educa a tu hijo más allá de la escuela 
Hola Priscila… Gracias por este artículo, sin duda alguna creo que es la posición exacta de muchos padres que tenemos en mente iniciar este proceso y hace poco platicando con mi esposo me dijo que si tenía miedo no lo hiciéramos, le dije es que no tengo miedo si no que más bien siento que yo debo desescolarizarme y eso es lo que me cuesta trabajo, tengo un peque de 6 años que pasa a 1 primaria y otro de 4 años y uno en camino. Me parece que todos los niños son tan inteligentes, creativos e imaginativos que me asusta no llenar sus capacidades, siempre pienso en el programa, el que yo no tengo una formación ni remotamente pegada a la educación y cosas así, pero leerte me ha dado tranquilidad y retomar que así como les enseñe ir al baño, les puedo enseñar lo demas, se que es una tarea que requiere compromiso, orden y responsabilidad por mi parte y cada que leo mas al respecto me siento mas segura de hacerlo
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Qué gusto me da leerte, Liliana! Así es, tal como lo explicas. El hecho de seguir el programa no garantiza que seremos capaces de observar y valorar esa creatividad e inventiva que tú estás viendo en tus niños. Para eso se necesita mucho más que preparación magisterial. Se necesita estar dispuesta a dedicar mucho tiempo para conocerlos, jugar con ellos y amarlos, y para eso, no hay nadie mejor que tú. Mucho ánimo, estás haciendo un gran trabajo 😍
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Priscila!! No te imaginas como me ayudado leer este articulo y ver el video, son justos los puntos que estaba buscando información y consejos.
Muchas gracias por compartirlo!!
Saludos!!
Pamela
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Hola Pamela! Qué gusto saber que te fue de utilidad este contenido 🙂
Te mando un abrazo, gracias por tomarte el tiempo de comentar!
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Hola Priss
Hace un año no hubiera entendido tu artículo, me la pasé en una batalla personal de hacer escuela en casa sin curriculum, pero hojenado los todos los libros de la SEP para ver si encontraba los pies y la cabeza de éste nueva “cosa”. A finales del año pasado estuve absolutamente “casi” decidida a escolarizar a los peques nuevamente, mi esposo me ayudó a reflexionar y desistí de aquella idea “retrograda” (la considero así pues era dar mucho pasos atrás de lo que consideraba lo mejor para el crecimiento de mis hijos, recordé que no quería volver a ver a mi hijo mayor estresado porque las cosas le salieran “perfectas”, ahora él es mucho más relajado e incorpora los errores como parte del aprendizaje).
Creo que ya pasé de “la escuela como autoridad” y estoy en camino de encontrar en los recursos escolares herramientas que nos sirvan a todos, hasta a mí misma, sobretodo a mí misma. Para ser sincera a veces no sé que hacer pero ya no caigo en la absoluta desesperación, ahora se que con calma y buscando los recursos necesarios obtendré lo que quiero o lo que necesito para seguir en éste camino.
Ahora sé que no quiero que mis hijos sean los profesionistas que “el mundo” o yo queremos que sean, si no que sean las personas que ellos decidan ser y que aprendan a tener los recursos para hecer aquello que decidan hacer. Suena aventurado y a veces pienso que hasta terrorífico el no esperar que ellos concluyan una educación universitaria y que “no sean personas de bien”, para mí eso es lo de menos, sueño que sean personas dueñas de sí mismas, felices y en paz o por lo menos que lo intenten.
Me gustó tú última oración: El aprendizaje supraescolar es un proceso natural que inicia al nacer y concluye al morir.
Deseo seguir en éste camino de aprendizaje, porque en éste caso estoy aprendiendo a la par que mis hijos (y eso que creí ser algo cabeza dura jaja) y espero poder aportarles a mis hijos recursos para el resto de sus vidas.
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Hola Erika! Me da mucho gusto leerte y darme cuenta de que vas avanzando y poco a poco, ganando esta “batalla” a los viejos paradigmas escolarizados. Claro que cuesta trabajo y no es de la noche a la mañana el proceso de poder confeccionar una educación a la medida de nuestros hijos. De hecho, es un proceso que nunca termina. Siempre estamos aprendiendo, corrigiendo y reajustando. Así estoy yo también, reestructurando, redefiniendo objetivos, reencontrando y ajustando recursos de acuerdo a la necesidad de cada personita.
Sigue adelante, lo estás haciendo muy bien. Te mando un fuerte abrazo y gracias por compartir con nosotros!
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Hola Priscila!
Tal parece que me describes en este artículo, nosotros a penas vamos a comenzar esta aventura en este verano, mi hija está a dos semanas de terminar el 2do de primaria en un colegio y como ya no les dejan tarea me está prácticamente bombardeando y exigiendo “actividades” porque a ella ya le urge comenzar su “escuela en casa”, ya se sabe muy bien los términos homeschooling y unschooling y cuando me ve revisando libros de la SEP (que por mis inseguridades ando buscando) me dice: ¿entonces qué mamá, no quedamos en unschooling???, hay un cambio fenomenal en ella y obviamente somos papá y mamá los que tenemos que re-progamarnos.
Gracias mil! … en estos próximos días adquiriré tu libro!
besos
Amanda
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Jajaja, qué chula tu nena! Sí, cuando tenemos la suficiente confianza para observar y creer los mensajes que nos envían nuestros hijos, es impresionante lo que aprendemos de ellos.
Pues les deseo mucho éxito en esta nueva etapa de sus vidas. Qué padre que vas a comprar el libro! Me va a encantar leer tus impresiones o preguntas, si tuvieras.
Te mando un abrazo, gracias por compartir con nosotros! 🙂
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