Escribí este post como autora invitada en el blog Homeschooling Spain. Pulsa aquí para leer la entrada original.


Uno de los aspectos que más preocupan a las familias que consideran la opción de educar sin escuela, es el asunto de la socialización. Y es que sin una institución que les permita reunirse y relacionarse con otras personas, a veces imaginamos que estaremos totalmente solos, aislados, sin oportunidades de conocer ni relacionarnos con nadie más que solamente nuestra familia directa.

No enviar a tus hijos a la escuela no significa privarlos del contacto social, sino tener estrategias para proveerles de oportunidades mucho más productivas para que afinen sus destrezas de socialización.

Curiosamente, este aspecto de la socialización para mí ha sido, precisamente, uno de los beneficios más grandes de la desescolarización. Al no enviar a mis hijos a la escuela, yo siento la libertad de relacionarme con quienes yo decido y en las circunstancias que yo decido también. Estoy muy agradecida de tener a mi alrededor familiares y amigos que comparten nuestra filosofía y estilo de vida y con quienes es muy grato pasar tiempo dándoles la oportunidad a nuestros hijos de crear lazos amistosos y practicar sus destrezas de socialización.

¿Sabes lo que es un grupo de apoyo?

Hace poco comencé a escuchar el término «grupos de apoyo» dentro de la comunidad de padres que educan sin escuela. Es un término para definir lo que naturalmente hemos venido haciendo muchos de nosotros: identificarnos, reunirnos, relacionarnos, conocernos, apoyarnos, darnos ánimo, crecer juntos.

No existen lineamientos ni requisitos para crear un grupo de apoyo, ya que así como no hay una familia que eduque sin escuela exactamente igual que otra, tampoco hay un grupo de apoyo exactamente igual que otro. Cada uno hace algo distinto y la dinámica del grupo es única en cada caso. Y precisamente eso es lo rico de no vivir regidos por sistemas o instituciones: que nosotros podemos ir descubriendo y creando nuestro propio camino.

En todo caso, creo que sí hay algunas características que comparten todos los grupos de apoyo, mismas que te ayudarán a saber si tú puedes considerarte como uno de ellos:

  • Disposición para ayudar a otros. Todos sabemos que iniciar un estilo de vida sin escuela no es nada fácil, y todos requerimos de apoyo y orientación sobre todo durante esa primera etapa. Un grupo de personas que están dispuestas a tender la mano a una familia que recién va comenzando, a orientarla, a resolver sus dudas, a proveerle de recursos, a brindarle compañía, puede considerarse como un grupo de apoyo.
  • Experiencia que se convierte en punto de referencia. Muchas personas no se consideran “capacitadas” o con suficientes “credenciales” para poder ayudar a otros, pero si alguien se acerca contigo para pedirte ayuda, obviamente se debe a que esa persona identifica que tú tienes más experiencia que ella en algún área en particular. Por lo general, los grupos de apoyo nacen espontáneamente, cuando una familia reconoce la autoridad natural de otra, y decide acercarse a ella porque percibe que puede recibir recursos que le nutren y fortalecen en alguna etapa de su proceso.
  • Consciencia de que cada quien es responsable. Un grupo de apoyo entiende que cada persona es responsable de sus propias decisiones y de su propio avance, por lo que no pretende uniformar ni manipular a quienes han decidido integrarse para recibir recursos. Por otro lado, tampoco crea dependencia en la información que pueda proveer, sino que anima a que cada familia sea independiente y busque crecer activamente.

Hace unos meses tuve esta charla con Cecilia Arévalo, mamá educadora sin escuela y coordinadora de la comunidad de familias en Guadalajara donde compartimos más sobre este tema.

¿Sabes si hay un grupo de apoyo cerca de ti?

Los últimos meses me he dado a la tarea de identificar grupos de apoyo en diferentes estados de México. Sé que hay muchísimos más, pero por ahora, pudimos recabar estos datos. Cada uno de estos grupos tiene un deseo genuino de ayudar a otros y amablemente me autorizaron publicar sus datos para que quienes se encuentran cerca se sientan con la libertad de contactarlos. Les pedí también que me dieran una breve descripción de los objetivos del grupo, así como su dinámica y su orientación religiosa o filosófica. De esta forma, con base en sus objetivos particulares, cada persona puede determinar de antemano si desea unirse o no.

¿Tú tienes un grupo de apoyo?

Si tú tienes un grupo de apoyo y no estás en esta lista, por favor escribe un correo a Cesia Salazar: supraescolar@gmail.com, incluyendo estos datos:

  • Ciudad de reuniones:
  • Persona encargada de la coordinación:
  • Correo electrónico (vigente):
  • Breve descripción de los objetivos del grupo:
  • Forma de trabajar y orientación religiosa o filosófica:

Apoyémonos y acompañémonos unos a otros en nuestro proceso individual de confeccionar una educación a la medida de nuestros hijos.

20 comentarios sobre “Grupos de apoyo: Educar Sin Escuela no tiene por qué ser un camino solitario

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