Cuando yo era niña, decía que quería ser maestra. Me encantaba corregir la ortografía en los cuadernos de mis hermanas con un crayón rojo como el de la maestra. También escribía mucho. Si quería mostrarle cariño a alguien, escribía una carta. Si soñaba algo raro lo escribía para no olvidarlo. Si me sentía triste o enojada, …







