Muchas mamás quieren saber cómo es el día a día de una familia que vive sin escuela, más que por curiosidad, porque no saben cómo organizar sus tiempos y cómo equilibrar todas las tareas cotidianas con este nuevo estilo de vida que están emprendiendo.
Labores de la casa, comidas, super, trabajo personal, actividades académicas, lecciones fuera de casa, tiempo de pareja, tiempo exclusivo para la mamá… parece imposible que todo quepa en 24 horas.
Hace ya muchos años que escribí este post en el que describo un día común en nuestra vida. Ahora mis hijos tienen 11, 10 y 8 años, y nuestra rutina ha tenido algunos cambios, aunque en lo fundamental creo que seguimos igual.
Bloque de la mañanita
Trabajo de mamá
Mi día comienza a las 5:00 am o a veces antes. Disfruto mucho de ese ratito oscuro y callado sólo para mí. Mientras me tomo un té de jengibre, reviso correos, contesto comentarios de los talleres y avanzo en mis traducciones. Desde 2013 trabajo como traductora.
Aseo personal
Como a las 7:30-8:00 mis niños empiezan a despertar y les gusta quedarse en la cama un ratito viendo videos o jugando en los iPads. Mientras, yo hago unos 30 o 40 min de ejercicio. Cuando termino, entonces comenzamos a recoger las recámaras, tender camas, los niños a vestirse y yo a bañarme. Dejamos todo recogido arriba y nos bajamos a la cocina.
Desayuno
Alrededor de las 9:00 comienza la preparación del desayuno y todos participamos en eso. Los niños cada vez se involucran más, a medida que van dominando habilidades más difíciles, como usar la estufa o la licuadora.
Mientras comemos, platicamos de los planes para ese día, de proyectos pendientes o tenemos un breve «tema de hoy».
En este rato también es cuando planeo lo que vamos a comer y aventajo algo o dejo preparada mi olla crock pot.
Papá se va a trabajar.
Bloque de la media mañana

Labores
Cuando terminamos el desayuno, seguimos con las labores domésticas. Cada niño tiene una tarea asignada y se van turnando cada semana. Ayudan a barrer toda la planta baja y la cochera, a lavar los trastes del desayuno, a limpiar el área de los gatos, a sacar las basuras de los baños, a aspirar los tapetes, a guardar todo en su lugar, etc. El objetivo es dejar toda la planta baja limpia y recogida.
También, desde hace un año más o menos, cada quien se encarga completamente de su ropa: lavarla, secarla, doblarla, guardarla y mantener ordenado su clóset, desde el papá hasta el más pequeño. En este momento también se decide quién va lavar y empieza a echar ropa a la lavadora.
Una vez a la semana viene una chica a ayudarme con lo más pesado.
Practicar música
Conforme van terminando de sus labores, se ponen a practicar su instrumento. Mateo toca el piano, Pablo toca el violín y Caleb toca la batería. Tuvimos la fortuna de encontrar un maestro que domina los tres instrumentos y viene cada semana a darnos una clase.
Actividades
Después de practicar, comenzamos con las actividades. A veces trabajamos en el estudio o a veces bajamos las computadoras al comedor. En este rato es cuando los niños avanzan con los proyectos que ellos se han propuesto.

Algunos les llevan meses, como el de crear un videojuego, escribir un libro o tejer una bufanda; algunos son cortos, como hacer un dibujo, trabajar en plastilina o responderle un correo a la abuela. En ese rato también trabajan en algunos recursos que les están ayudando a tener más herramientas para sus proyectos, como tomar cursos online, hacer ejercicios de matemáticas, hacer investigaciones o escribir ensayos.
Bloque del medio día

Parque
Alrededor de las 11:30 o 12:00 es cuando salimos al parque. Los niños juegan y corren en el parque o, en tiempo de calor se meten a la alberca, mientras yo trabajo en mi computadora. Este rato es un momento ideal para hacer ejercicio y practicar destrezas de socialización. Todos los días hay conflictos y problemas que debemos solucionar de la mejor manera: escuchando, cediendo, tomando turnos, perdonando, adaptándonos, siendo tolerantes, empáticos… poco a poco vamos mejorando en esto de socializar.
Refrigerio y lectura
Después del parque –o a veces durante el parque– tomamos un refrigerio ligero de fruta o alguna bebida refrescante, o como mis hijos le llaman: «unas botanitas».
Después, nos relajamos leyendo. A veces yo leo en voz alta para todos, y a veces prefieren leer individualmente en silencio. Hace poco todos sacamos una cuenta en Goodreads y ha sido muy productivo llevar nuestro registro de lecturas e inspirarnos con lo que nuestros amigos están leyendo.
Comida y descanso
Alrededor de las 3:00 pm comienzo a preparar la comida. A veces invito a algún niño a ayudarme, aunque muchas veces están muy entretenidos leyendo, escribiendo, programando, armando algo, dibujando, moldeando, tejiendo…
Trato de no complicarme la vida con la comida y hacer lo más sencillo que les guste a todos, que sea rápido y que sea saludable.
Cuando terminamos, recogemos la cocina entre todos y nos vamos a ver alguna película o un documental, o los niños juegan algún videojuego mientras que yo descanso.
Bloque de la tarde
Tiempo familiar
Como a las 5:00 pm llega papá de trabajar y hacemos actividades diferentes cada día. A veces él y yo platicamos mientras que los niños juegan un juego de mesa. A veces todos jugamos o a veces salimos a comprar algo. A veces los niños nos enseñan lo que hicieron durante el día y su papá les da tips o sugerencias mientras que yo horneo algo. Un día a la semana los niños tienen su clase de música a esta hora, y es cuando yo escribo el boletín semanal del blog.

Cada tarde es distinta, pero lo que sí se repite casi todos los días es un «momento familiar» (como lo llaman mis hijos) en el que todos estamos sentados en la sala (hasta los gatos), y platicamos de cualquier tema. Por lo general, este tiempo se mezcla con la cena, y a veces nos dan hasta las 9:30 o 10:00 pm platicando. Mi esposo recoge la cocina mientras que los niños se bañan y se acuestan, y yo me voy a la cama. A veces avanzo un poco en la lectura de un libro, y a veces caigo muerta en cuanto me acuesto.
Como lo he dicho en otras ocasiones, esto solamente es un «prototipo» de día común, pero realmente cada día es diferente. Además, faltó mencionar todos aquellos días en los que vamos con los abuelos, o salimos de excursión con nuestro grupo de apoyo, o invitamos amiguitos a jugar, o hacemos galletas para vender.

Por otro lado, las actividades que cada familia realiza y su acomodo son muy diferentes, pero hay algunos fundamentos básicos que es bueno considerar, sea cual sea tu rutina familiar y tus necesidades únicas:
1. Debes tener muy claro cuál es tu proyecto familiar
Si no sabes qué áreas específicas quieres trabajar en tus hijos en cada etapa de desarrollo, te sentirás perdida entre tantos currículos, materiales, recursos, actividades y cosas maravillosas que existen.
Debes tener objetivos muy específicos para que puedas enfocarte a ellos con precisión y diligencia. En este post puedes ver algunas pautas para hacerlo.
2. No existe una «parte académica»: todo está integrado

Todos los días yo aprendo cosas nuevas. Aprendo cómo hacer mejores comidas, aprendo nuevas palabras y frases en inglés, aprendo cómo cuidar mejor nuestra salud, cómo ser más eficiente en mi trabajo, cómo mejorar mi blog, cómo evitar errores al traducir, cómo comunicarme mejor con mi esposo, cómo acompañar mejor a mis hijos, cómo escribir mejores posts, cómo dar un mejor servicio a mis clientes, cómo aprovechar mejor los recursos que tenemos, cómo contaminar menos el planeta, cómo usar mejor los verbos…
Y todo eso lo aprendo en diferentes momentos del día y a través de un sinfín de recursos: a veces muy tempranito en la mañana mientras que escucho un tutorial, o a veces leyendo blogs, o mientras hago la comida, o cuando lavo el trapeador. A veces es después de un conflicto familiar o después de negociar con algún cliente durante la tarde.
Entonces todo ese aprendizaje, ¿en qué parte de mi vida está clasificado?, ¿es la «parte académica» de mi vida?, ¿es parte de mi «vida real»?, ¿es la materia de español?, ¿de matemáticas?, ¿es la secundaria o la preparatoria?
Para mí, todo es parte de mi desarrollo integral como persona, esposa, como mamá, como escritora, como todo lo que soy. Realmente no se puede dividir por materias o grados y no veo el sentido de hacerlo. ¿Por qué con nuestros hijos sí tenemos la necesidad de dividir su vida y nos agobia tanto su «parte académica»? ¿Por qué sentimos que la limpieza de la casa, el ir de compras, las clases extracurriculares, la convivencia con otros son actividades «extra» que no son tan importantes como la «parte académica»?
La «parte académica» no es otra cosa que todos aquellos aprendizajes prácticos que se irán sumando para que nuestros hijos realicen su proyecto de vida, y esos aprendizajes se dan a lo largo de todo nuestro día.
3. Elige bien tus actividades fuera de casa

Las clases particulares o fuera de casa nos sirven para alcanzar objetivos muy específicos. No son para llenar tiempo, ni para sentirnos que hacemos muchas cosas, ni para competir con otros, ni para deshacernos un rato de los niños.
Al no tener el gasto de ir a la escuela, tenemos la oportunidad de administrar bien el dinero que tenemos y escogemos muy bien las actividades en las que participarán: solamente en las que nos ayuden a cumplir objetivos muy específicos. A veces pasamos por periodos muy activos fuera de casa, y a veces pasamos por periodos muy tranquilos, pero esos ritmos van de acuerdo a las necesidades que vemos y que estamos supliendo.
4. La limpieza y el orden de la casa son responsabilidad de todos – no mía solamente
Yo no considero que las labores domésticas sean mi responsabilidad, sino que son de todos los que vivimos en casa. Y teniendo sólo hombres, siento una doble responsabilidad de transmitirles esta idea: cada persona (sea hombre o mujer) es responsable de suplir sus propias necesidades de ropa limpia, espacio limpio y preparar alimentos. Por supuesto que dependiendo de su edad y madurez, su papá y yo todavía suplimos muchas de sus necesidades, pero nuestra meta es que ellos sean autosuficientes y nuestra manera de encarar cada actividad tiene esa intención.
Al involucrarnos todos en esas labores, el trabajo cada vez es más ligero y rápido, y además, ellos aprenden habilidades muy importantes, como tener una actitud de cooperación, trabajar en equipo, seguir instrucciones, hacer las cosas bien y a la primera, ser constantes hasta terminar un trabajo, estar alertas a las necesidades que les rodean, tener coordinación y fuerza en sus extremidades.
5. Enfoca tus energías en afirmar los cimientos

Por último, quiero mencionar que cuando nuestros hijos son pequeños (menos de 8 años), nuestra prioridad más importante debiera ser su formación interna: que sepan quiénes son y tengan seguridad en sí mismos, que sepan que son parte de una familia, que entiendan que hay tiempo para todo, que sepan relacionarse armoniosamente con sus hermanos, que sepan escuchar tu voz, que tengan una actitud de cooperación, que tengan apertura para aprender cosas nuevas, que entiendan cómo funciona su hogar.
Durante mucho tiempo, la prioridad de mi plan de estudios ha sido fortalecer las relaciones entre hermanos y dominar las labores domésticas, porque las actitudes que se desarrollan con esas simples actividades son mucho más importantes que saber leer, escribir o multiplicar.
Si tienes esas bases bien firmes, los demás conocimientos y habilidades vendrán como resultado natural y tendrán un efecto mucho más duradero y significativo en sus vidas.

¿Cómo es un día común en tu vida sin escuela?

Si deseas conocer más sobre
este estilo de vida,
no te pierdas mi libro:
AprendizajeSupraescolar.
Hola! Comparto tu pensar mi niña tiene 4 años y quiero llevar en practica la educación en casa. Es mucho muy inteligente el año pasado entro a la escuela y me sentí mama gallina ya que no comparto muchas cosas de la escuela ejemplo mi niña no era burlona o competitiva a lo cual lo aprendió hoy día estoy batallando por quitar eso que aprendió si me puedes asesorar para que ella estudie en casa te lo voy a agradecer
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Hola, Rosario! Qué bueno que estás considerando este estilo de vida para tu pequeña. Lo más importante es que tú definas qué quieres lograr y a partir de allí, vayas decidiendo cuáles son los mejores recursos que te permitirán alcanzarlo. Para empezar, te invito a descargar mi guía y a leerla detenidamente. En ella encontrarás muchos artículos y enlaces que te ayudarán a empaparte más del tema: https://supraescolar.com/quieres-conocer-la-opcion-de-educar-sin-escuela/
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Hola, me encantó lo q leí, pero sabes apenas estoy por llevar enseñanza en casa y sí me preocupa el q mis niñas vayan a aprender lo necesario para q llegado el momento, si ellas quieren ir a la universidad o tener un título para trabajar en algo, no tengan problemas. No sé si me explico, pero por lo que veo tú ya lo tienes muy claro y tal vez en dónde vives sea un poco distinto. En su caso, cómo ves su futuro? Piensan ir a la universidad? Sí es así, cómo lo harían?
Tal vez sean muy triviales mis dudas, pero apenas ando en esto con mis peques y quiero empaparme de todo un poco.
De antemano muchas gracias.
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Hola, Alma, qué padre que estás considerando esta opción para tus niñas. En cuanto a la universidad, aunque todavía no sabemos si será un recurso necesario para cumplir su proyecto de vida, claro que es una posibilidad. Afortunadamente, en México existen las vías para obtener las certificaciones necesarias y poder llegar hasta allí: https://supraescolar.com/2013/01/01/es-posible-obtener-certificados-oficiales-en-mexico-sin-ir-a-la-escuela/
Sin embargo, creo que más que la documentación, la preparación más importante que podemos darles es que sepan bien qué quieren lograr y que tengan la actitud para hacerlo. De ese modo, van a poder lograr todo lo que se propongan. Los conocimientos se aprenden, pero la aptitud sin actitud no sirve de nada.
Saludos!
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Excelente comentario
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😀
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¡Felicidades! Hasta se siente interesante, relajado y agradable ese día sin escuela.
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😀
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mil gracias me parece excelente!!!
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Me alegra saber que te gustó, Elizabeth 🙂
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Buenas ideas. Me encanto.
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Qué bueno que te gustó! 🙂
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